Fundación SM lleva el programa Escribir como lectores al Ozama

República Dominicana
ECL obra literaria
Programa Escribir como lectores en Ozama.

Mónica Volonteri –directora de la Fundación SM en la República Dominicana– implementó, en el año 2017, en equipo con el escritor Yuan Fuei Liao, el Programa Escribir como lectores en la Escuela Movearte de Santo Domingo. Situado a orillas del río Ozama, este centro atiende alumnado expuesto a situaciones de mucha vulnerabilidad y precariedades económicas y sociales.

El macuto mágico de Yuan Fuei Liao (ediciones SM, colección El Barco de Vapor) ha sido la narrativa elegida para el desarrollo de esta experiencia atendiendo, como indica el autor, al escenario que la misma ofrece para analizar con el alumnado el sentido “mágico” del compañerismo:

Su personaje principal, Guanín, es un encantador cocodrilo que encontró un macuto (bolso dominicano) que tenía poderes mágicos; todo lo que Guanín deseaba, se metía dentro del macuto. Al final del cuento, Guanín aprendió que podía prescindir del macuto mágico porque, la magia principal, era y es 'compartir'.
Portada del libro El macuto mágico.

El macuto mágico

Título: El macuto mágico
Autor: Yuan Fuei Liao
Colección: Barco de Vapor
Lugar y año de publicación: República Dominicana, 2016

Sinopsis argumental: Guanín era un cocodrilo joven y bondadoso pero se enfurecía por cualquier cosa. Un día recibió un insólito regalo: un macuto mágico. Guanín con su macuto podía aparecer y desaparecer todo lo que quisiera, hasta que se dio cuenta de que no se puede tener todo lo que se desea.

Para que esta propuesta significara una auténtica interacción con la literatura de los niños y las niñas de Preprimario y Primero de Educación Básica (entre 5 y 7 años de edad), el equipo apeló al poder de la imaginación infantil. Así lo expresa Yuan: Tomando pasajes del cuento, incentivamos a los niños a valorar la imaginación que, según las palabras de los propios niños, es: “soñar despierto», «pensar que puedo». Los niños intuían que, en los libros, había un poder «misterioso» que les permitía lograr muchas cosas. Y, para concretar estas intenciones, coordinó prácticas de lectura y de reescritura de la obra que convirtieron a los niños y las niñas en auténticos co-autores de El macuto mágico. Este propósito estuvo presente en la formación de los docentes, tal como lo explica Mónica:

Resultaba muy importante que ellos identificaran las estrategias utilizadas por Yuan en sus encuentros con los niños y las niñas para que, “a su manera”, pudieran hacerlas propias.

Las producciones escritas que los niños y las niñas realizaron en sus respectivos grupos escolares, se recogen en tres libros cuyas imágenes se visualizan a continuación: